Sea una mamá perra adoptar un cachorro de leónMarge aguantando a Bart (y de Homero) sin sentido, o que tu propia madre te traiga la sopa cuando estás enfermo, ¿es posible darles el suficiente crédito?

La madre de los psicodélicos

¿Tal vez tu madre te advirtió contra los psicodélicos? (¡estaría detrás de ellos si hubiera leído las últimas investigaciones!) Tal vez como mi mamá te dijo que eran un debe tener ¿experiencia? Sea como sea, hoy vamos a hablar de la madre de los psicodélicos. O al menos, de las mujeres que las dieron a conocer al mundo occidental.

Presentando los hongos al mundo

 Sí, María Sabina - (1894 - 1985) la famosa mazteca curandera del sur de México. A curandera es un curandero nativo tradicional o chamán. Su tarea vital es administrar curas para enfermedades espirituales, mentales, emocionales y físicas. Para realizar su trabajo como intermediario entre el mundo físico y el espiritual, las curanderas suelen utilizar plantas psicodélicas como las setas mágicas o la ayahuasca. Las ceremonias sagradas de hongos curativos de Sabina, llamadas veladas, se hicieron mundialmente famosas gracias al banquero y etnomicólogo estadounidense R. Gordon Wasson en 1957. Él y su esposa Valentina, científica y pediatra, visitaron a Sabina en 1955, donde participaron en una de sus veladas, siendo los primeros occidentales conocidos en hacerlo. Se fueron con esporas del Psilocybe mexicana llevándolas a París y cultivándolas allí. En 1958, Albert Hoffman (creador del LSD) aislaría el ingrediente psicoactivo de la seta, la psilocibina. 

Sin embargo, un año antes, en 1957, Wasson escribió un artículo sobre su experiencia bajo la dirección de Sabina, que se publicó en La vida revista, titulada En busca del hongo mágico. En el artículo original no se revelaba el nombre ni la ubicación de Sabina.

Fotografía de la revista Life de 1957

Pero, en una publicación posterior -donde reveló que la ahora mundialmente famosa velada con Sabina había no era su primer rodeo, en lo que respecta a las setas, Wasson también reveló el nombre y la ubicación de Sabina. En 1962 la gente viajaba por todo el mundo a la casa de Sabina, en Hualta de Jiménez, para experimentar las legendarias veladas. Estaban formados por una extraña mezcla de científicos y hippies (oye, eran los años 60). Se dice que Bob Dylan, Keith Richards y John Lennon e incluso Walt Disney "visitaron" Sabina, y aunque estas visitas nunca se han confirmado, no han hecho más que intensificar la mitología.  

El precio de la "fama

Esta oleada de interés tuvo muchos inconvenientes para María Sabina. Sentía como si su sagrado don de las setas hubiera perdido su pureza, afirmando:

"Antes de Wasson, nadie llevaba a los niños simplemente para encontrar a Dios. Siempre se los llevaban para curar a los enfermos".

La avalancha de visitantes que clamaban por verla enfureció a su comunidad, ya que amenazaba sus costumbres maztecas, lo que culminó con la quema de su casa como castigo. La policía mexicana creyó que era una traficante de drogas, lo que atrajo aún más atención no deseada a la comunidad. Finalmente, en 1967, el ejército mexicano montó guardia en las carreteras del pueblo y la vida volvió a la normalidad. 

Reunión psicodélica

En 1962 se produjo un fascinante encuentro entre los gigantes de la psicodelia, cuando Albert Hofmann viajó a México con Wasson para reunirse con María Sabina y regalarle unas píldoras de psilocibina que él había sintetizado. Sabina informó de que había encontrado poca diferencia entre los efectos de las píldoras y los de las propias setas, y dijo que las píldoras contenían el "espíritu" de la seta. Un gran elogio, Hofmann. 

Niños sagrados

El recuerdo de María Sabina Magdalena García es algo conflictivo. Aunque muchos la ven como una figura sagrada, que legó al mundo sus dones espirituales y curativos, otros la ven como un recordatorio de que el mundo moderno es duro y a veces no muestra respeto por las formas antiguas. Sabina lo aprendió por su cuenta y riesgo. Quizá la mejor manera de recordarla sea a través de los versos y canciones que creó para sus veladas: cuando actuaba como puente entre el mundo real y el espiritual, su verdadero papel. Considerada actualmente como una de las más grandes poetas de México -escribía canciones bajo la influencia de los psicodélicos mucho antes de que los Beatles se metieran en el asunto-, siempre atribuyó a sus "hijos sagrados (lo que ella llamaba las setas) con su inspiración. A continuación, uno de sus poemas:

A continuación, uno de sus poemas:

Cúrate con la luz del sol y los rayos de la luna.

Con el sonido del río y la cascada.

Con el vaivén del mar y el revoloteo de los pájaros.

Cúrate con menta, con neem y con eucalipto.

Endúlzate con lavanda, romero y manzanilla.

Abrázate con el grano de cacao y un toque de canela.

Poner amor en el té en lugar de azúcar, y tomarlo mirando las estrellas.

Cúrate con los besos que te da el viento y los abrazos de la lluvia.

Hazte fuerte con los pies descalzos en la tierra y con todo lo que nace de ella.

Sé más inteligente cada día escuchando tu intuición, mirando el mundo con el ojo de tu frente.

Salta, baila, canta, para que vivas más feliz.

Sánate a ti mismo, con hermoso amor, y recuerda siempre: tú eres la medicina.

Así que este día de la madre, recuerda ser un "niño sagrado" y envíale a tu madre unas flores. O haz brotar algunas niños sagrados con uno de nuestros kits de cultivo de setas mágicas.

Y consulta nuestra impresionante infografía de María Sabina en Youtube para un regalo del Día de la Madre en formato de bocado.

 

¡Feliz Día de la Madre a todos!